¿Por qué celebramos el Día Mundial del Libro? Un día cuyo objetivo es no sólo fomentar la lectura, sino también dar a conocer el derecho de la propiedad intelectual del autor.
La celebración tuvo su origen el 15 de noviembre de 1995 como una manera de rendir homenaje a los grandes escritores universales, pero fue la UNESCO la que decretó el día 23 de abril.
Esto se debe, principalmente, a que es la fecha del nacimiento de William Shakespeare en 1564, aunque coinciden otros natalicios, como el del científico Max Planck en 1858 o el escritor colombiano Manuel Mejía Vallejo en 1923.
Al igual que fallecimientos, como el de Garcilaso de la Vega en 1616 o el poeta británico William Wordsworth en 1850.
Coincidentemente, el 23 de abril de 1951, en México inició el Primer Congreso de Academias de la Lengua Española, el cual finalizó el 6 de mayo con la creación de la Asociación de Academias de la Lengua Española.
Se instituyó la celebración también gracias a la Unión Internacional de Editores para fomentar la cultura y las letras en el mundo, pero también para buscar una manera de proteger la propiedad del derecho de autor.
La lectura es hoy más importante que nunca, pues los libros nos ayudan a mantenernos informados y ampliar la cultura, creatividad y conocimiento.
¡Un día para rendir un homenaje universal a los libros y autores! Para descubrir el placer de la lectura y valorar todo el aporte cultural impreso o compartido a través de internet.
En su mensaje de este año, Audrey Azoulay, directora general de la UNESCO, expresó:
«Los libros tienen esa capacidad única de entretenernos, de instruirnos, de ser a la vez el instrumento que sirve para salir de sí mismo y para encontrarse con un autor, una autora, un universo o una cultura, y de ofrecer un tiempo para sumergirse más profundamente en sí mismo.»