Aunque los orígenes de esta festividad son francamente tristes, ahora el Día del Niño es un buen momento para celebrar la inocencia, espontaneidad y chispa de los más pequeños.
El Día del Niño fue creado para conmemorar a todas las víctimas infantiles que dejó la Primera Guerra Mundial. La ONU eligió el 20 de noviembre como el Día Universal del Niño y la celebración local se estableció, en México, el 30 de abril.
¡No podemos dejar pasar este festejo! A ellos les hace mucha ilusión y a nosotros, como adultos, nos corresponde alimentar esas ganas de pasar un día increíble.
– Día de disfraces. Pueden quedarse en casa y pasar todo el día haciendo las actividades de siempre, pero de una forma única. Este Día del Niño, tú y tus niños pueden disfrazarse de superhéroes o lo que más les guste. Verás que es suficiente para que la pasen muy bien.
– Sesión de fotos. Así como se hacen los clásicos Smash Cake para los bebés, puedes armar una escenografía divertida y tomar fotografías a tus niños. Asegúrate de tener, a la mano, objetos que les gusten y los hagan sonreír.
– Karaoke. No es necesario que salgas de casa para pasarla bien con tus pequeños, este Día del Niño armen un karaoke. ¿A quién no le gusta divertirse cantando?
– Escape room. Se trata de un juego de escape y reto donde se trabaja en equipo resolviendo acertijos o un caso en particular. Puedes armar una buena historia y dejar pistas para tus niños en su cuarto o en toda la casa. La adrenalina correrá por sus venas.
– ¡Con las manos en la masa! Literal. Este Día del Niño puedes cocinar junto a tus pequeños su postre favorito. Deja que se ensucien las manos y que coman un poco más de dulce del que regularmente les darías, háganlo temprano y jueguen después para que, por la noche, duerman tranquilamente.
Manténganse sanos siguiendo los protocolos sanitarios, pero no dejen de festejar este día que ha sido especialmente dedicado a quienes nos enseñan cómo es que hay que vivir.