Todos necesitamos de dispositivos actualizados, ¿pero cómo alargar su vida útil? ¡Cuidando de la batería!
Las baterías son uno de los elementos más sensibles en los dispositivos y se ven afectadas en su rendimiento al paso del tiempo, aunque en ciertos casos pueden ser peligrosas.
El deterioro de una batería afecta el rendimiento general de los dipositivos y, además, podría ser peligroso para nuestro bienestar. ¿Pero cómo?
Recientemente, Nintendo recomendó recargar el Switch al menos una vez cada seis meses: de no hacerlo podría acabar afectando a la duración y rendimiento de la batería.
Una batería totalmente descargada por mucho tiempo podría dejar de funcionar y en ciertos casos tener una reacción química que pueda causar algún tipo de explosión.
El intervalo de carga recomendado para dispositivos que no usemos con frecuencia, sería de al menos una carga cada 3 o 6 meses.
Si vas a cargar un antiguo teléfono móvil que hace un par de años no utilizas, observa primero si su batería tiene algún tipo de fuga o grieta.
En caso de observar que existe algún tipo de hinchazón, grieta, corrosión o fugas de ácido, recicla directamente la batería y por ningún motivo se te ocurra enchufarla.
En móviles, tabletas o computadoras el riesgo es menor porque los fabricantes realizan pruebas en dichas baterías, aunque no son infalibles.
Con respecto a celulares, es recomendable apagarlos al menos una vez por semana.
Ha habido casos de dispositivos Apple cuya batería se hincha, haciendo riesgoso el uso del teléfono o portátil, aunque la compañía ofrece garantía.
Ahora bien, independientemente de la batería, ¿vale la pena usar dispositivos desfasados tecnológicamente?
La respuesta es que no: sus procesadores, memoria o sistemas operativos los hacen más lentos y no te permitirán explotarlos debidamente.