Por Cinthya Paulina Mejía Cervantes.
En tiempos de pandemia no tenemos opción: maestras y alumnos nos tenemos que conectar para continuar con las clases.
¿Cómo hacer que los estudiantes se muestren entusiastas al conectarse en sus clases virtuales?
Seguramente se han topado con este tipo de problemática más de una vez y no es casualidad, es una realidad que vivimos hoy en día.
Nos hemos sumergido al mundo virtual con premura, no por elección, sino por imposición para salvaguardar nuestra salud y bienestar.
No obstante, debemos mantener la calma y reflexionar: ¿qué podemos mejorar en nuestro entorno? Desde nuestra casa, con los seres que más amamos, ¡empezar desde raíz!
Debemos tomar en cuenta que debido a la contingencia, la educación ha evolucionado radicalmente, siempre con el objetivo de seguir brindándole a los niños la calidad educativa que merecen.
Sin embargo, a veces es inevitable que los niños tengan los mejores ánimos para trabajar frente a una computadora.
Esto es parte de la naturaleza de los niños y jóvenes: centrarse en su propio bienestar y no en enfocarse en los deberes o responsabilidades.
A continuación, les comparto algunas recomendaciones que pueden mejorar la dinámica virtual que vivimos todos hoy en día.
1. Habla con tu hijo o hija, entiende cuál es la razón por la cual no se quiere conectar. Comprende sus razones y crea un plan para motivarle.
2. De acuerdo a su edad, dale un sentido coherente del por qué deban tomar sus clases, de no perder la oportunidad de aprender.
3. Negocia con él/ella, no como condición, sino como motivación. Encuentra qué le motiva, qué gustos o intereses tiene y así poder darle una conexión significativa con el hecho de estudiar en sus videoconferencias.
4. Sé empático y aliéntalo con frases positivas como «estoy muy orgulloso de ti», «tu esfuerzo ha valido la pena» o «mira lo lejos que has llegado».
5. Fija metas u objetivos junto con tu hijo y enséñale el valor de la responsabilidad y la disciplina.
Recuerda que aún y en época de pandemia: hagamos que lo virtual sea también sinónimo de sano.
Referencias:
Monik Boekaerts, «Motivar para aprender» (2002). Bruselas, Bélgica: Academia Internacional de Educación.