Lucha libre mexicana, patrimonio de México para el mundo

Por: Redacción

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Por Francisco Esau Moreno Bernal 

¿A quién no le gusta la Lucha Libre?

Seguramente en algún momento has escuchado el famoso grito de «¡Lucharán, a dos de tres caídas, sin límite de tiempo!», o quizá en alguna ocasión has visto a un tipo con máscara y mallas. Bueno, esto es tan solo la punta del iceberg de lo que es la magia de la lucha libre.

Un deporte-espectáculo, muy famoso en nuestro país. Gente de todo tipo de creencia, estatus social o económico, disfruta de la lucha libre mexicana, ya sea asistiendo a las arenas o bien por televisión.

Coreografiada, no falsa.

Mucho se dice que la lucha libre es falsa, cuando en realidad se requiere de años de entrenamiento, de ejercicios, aprender muchos movimientos e incluso saber cómo golpear al rival.

Los luchadores si bien aprenden rutinas para realizar algunos movimientos, los golpes, las «llaves y castigos», son reales. Exponen sus cuerpos en cada función, donde pueden salir lastimados y con consecuencias a veces incluso fatales.

Precisamente como la lucha libre conlleva esta bipolaridad entre las capacidades de un atleta de alto rendimiento y  la actuación, es que se le llama «deporte-espectáculo», el cual hace las delicias de muchas familias mexicanas.

Máscaras, rudos y técnicos.

Las máscaras son un elemento de vital importancia, la máscara representa lo más sagrado para el luchador, oculta su nombre, su rostro, a la persona que le da vida al personaje, y perderla es algo doloroso, la máscara lo es todo.

Los «equipos» o vestimentas del luchador lo identifican con quién es, con el personaje que encarna en el ring y lo que representa, acorde también a su «bando», es decir, si es «técnico» o «rudo».

Los «técnicos», son los chicos buenos, siguen las reglas, nunca hacen trampa; los «rudos», son los chicos malos, son montoneros, tramposos, sucios. Así es, también es una representación del bien contra el mal, la justicia contra la injusticia.

La lucha libre en el mundo.

La lucha libre mexicana es tan famosa en el mundo como nuestra comida, cuando en el extranjero, alguien porta una máscara del Santo, Mil Máscaras o Blue Demon, saben que se trata de la lucha libre, y saben que se trata de México.

Muchos deportistas, artistas o celebridades en algunos eventos han portado alguna máscara y la bandera mexicana, dando a entender sus raíces, su amor a nuestra patria. ¡Es una representación de nuestro país, del valor de nuestro pueblo!

Ahora, ya sabes un poco más sobre lo qué es la lucha libre, un espectáculo en nuestro país que no distingue credos o clases sociales. Es para todos, y así como los luchadores, todos luchamos cada día por dar lo mejor de nosotros mismos.

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