Por Psic. Eunice Griselda Gómez Ortega.
¿De qué manera podemos fomentar rutinas y hábitos positivos en nuestros niños y adolescentes durante la situación de contingencia?
La rutinas y hábitos son parte fundamental en la vida y desarrollo de las personas dentro de la sociedad en la que vivimos.
Es indispensable estructurarlos, mantenerlos y, en ciertos casos, implica renovarlos por los diversos cambios que podemos llegar a vivir, como lo es la situación actual de contingencia.
Para un adulto, el proceso de adaptación entre una rutina y otra puede resultar más sencillo.
En el caso de los niños y adolescentes, necesitan la estructura de las mismas para poder llevar a cabo tareas y actividades cotidianas.
Al respecto, el psiquiatra norteamericano Rudolf Dreikurs mencionó que «las rutinas diarias son para los niños lo que las paredes son para una casa, les da fronteras y dimensión a la vida, la rutina establecida da una sensación de seguridad».
¡Se necesitan para consolidar un equilibrio emocional!
El período de cuarentena trajo consigo diversas problemáticas que atentaron contra los hábitos y rutinas de nuestros niños y adolescentes.
Alteración del período de sueño, alimentación balanceada, desgaste visual por uso desmedido de aparatos electrónicos, etc.
Esto ocasionó un desajuste y desequilibrio físico y emocional, reflejado en los cambios de humor y en su motivación.
Muchos de nosotros nos preocupamos por establecer las rutinas y hábitos diarios de nuestros hijos sólo durante el período escolar, ¡pero es aún de mayor importancia fomentarlos y reforzarlos en los períodos vacacionales!
1.- Establece horarios y actividades flexibles que propicien la motivación e interés en ellos. (Juegos en familia, actividades artísticas, culinarias, películas, lecturas, etc).
2.- No importa si no hay escuela, es importante establecer un horario adecuado de sueño, por lo cual será clave el disminuir paulatinamente el uso de aparatos electrónicos durante la noche.
Éstos no permiten que se produzca melatonina, la cual es una sustancia necesaria para empezar a dormir (Insomnio, consecuencia de contingencia por COVID- 19, Gaceta UNAM, Abril, 2020).
3.- Realizar una actividad física o deporte mejora no solo la salud en su organismo, sino que mantiene activa su mente y permite una adecuada oxigenación que genera una sensación de tranquilidad y bienestar.
¡Recuerda que cada día es una oportunidad para imaginar, planear y disfrutar nuevas actividades y nuevos retos!
Fuentes: Insomnio, consecuencia de contingencia por COVID- 19, Gaceta UNAM, Abril, 2020. / González, P. La importancia de las rutinas en los niños, Julio, 2019.