Por Yosadhara Rodríguez Marrón
Los dinosaurios son un conjunto de creaturas que han fascinado a la imaginación de miles de personas desde el primer momento en que se admitió su existencia. ¡Y con los niños tienen una relación muy especial!
Su gran variedad de tamaños, formas y nombres parecen tener un atractivo para que los pequeños se acerquen a ellos con toda su curiosidad.
Pero se ha comprobado que esta afición les brinda también grandes beneficios en su desarrollo cognitivo.
Entre los 2 y 6 años de edad, los pequeñitos desarrollan lo que se conocen como «intereses intensos».
Esto quiere decir que sienten una curiosidad desmedida por saber todo sobre un tema muy concreto, como los dinosaurios por ejemplo.
¡Y les permitirá empezar a realizar más preguntas para poder conocer más sobre eso que tanto les apasiona!
También les ayudará a mantenerse más alertas y querer estar actualizados para poder compartir sus «nuevos hallazgos» con quienes lo rodean.
De acuerdo a un estudio realizado por las Universidades de Indiana y Wisconsin acerca de este tema, se reveló que aquellos niños apasionados por los dinosaurios, demostraron tener grandes beneficios para su desarrollo cognitivo integral.
Habilidades relacionadas con el lenguaje, la atención, la creación de estrategias para el análisis de la información y el manejo de la misma, son algunas de las más fortalecidas y lo mejor, es que sucede de una manera natural mientras juegan y descubren más sobre su especie favorita.
Otro aspecto muy importante que develaron estos estudios, es que los niños, además de ampliar sus conocimientos conceptuales sobre el tema, también fueron capaces de ir desarrollando su autonomía.
¿Cómo fue esto posible? A su corta edad, ellos ya son capaces de determinar qué preguntas hacer para seguir satisfaciendo su curiosidad, lo que también implica que están en proceso de desarrollar su pensamiento crítico.
Así que como ves, este paseo jurásico es un camino lleno de grandes oportunidades de aprendizaje, al también permitirles practicar, de una manera lúdica, sus habilidades comunicativas.
Con la disminución del tiempo libre de los niños para investigar «a su gusto» y la exigencia académica de más conocimientos pero a una menor profundidad, puede provocar que este interés intenso disminuya.
Sin embargo, padres y maestros podemos continuar fomentándolo con pequeñas pero muy significativas acciones:
¡Acompaña a tus chiquitines y diviértete teniendo muchas dinoaventuras juntos!