De acuerdo a las condiciones que están reinando actualmente en el mundo, ¡hay que mantenerse saludable estando en el hogar! ¿Pero qué recomendaciones seguir?
Primero que nada, tengamos mucha precaución con la enorme infodemia que existe, es decir, la sobreabundancia de información (alguna rigurosa y otra falsa).
Busca fuentes informativas confiables que te permitan tener una idea clara acerca de los problemas de salud en la comunidad. Esto nos permite evitar caer en información no adecuada.
Ahora bien, ¿qué es lo importante? Primero, organizar el tiempo día a día en el aseo personal, aseo de nuestro hogar, colaborar en tareas domésticas, etc.
¡Pero sobre todo pasar tiempo en familia para platicar, jugar y convivir y así de esa manera mantener una relación intrafamiliar sana!
Debemos también diseñar un plan personalizado de vida saludable, lo cual implica mantener una alimentación equilibrada y suficiente.
Asimismo, es necesario contar con un plan para ejercitar nuestro cuerpo y así poder mantener ese equilibrio que suele perderse al estar confinados.
Evita en la medida de lo posible consumir alimentos en exceso y, especialmente, los llamados alimentos chatarra.
Otro aspecto es mantener nuestra mente ocupada en cosas positivas o productivas, de tal suerte que nuestro estado de ánimo se mantenga en buenas condiciones.
En el aspecto comunicativo, seamos prudentes en las relaciones interpersonales: todos hemos sufrido modificaciones severas como consecuencia de la nueva normalidad.
Laboralmente, ten en consideración que también ha habido cambios profundos y se ha instalado en muchos hogares el llamado “home office”.
Éste impacta directamente a todos los miembros de la familia, por eso es importante seguir una rutina para que nuestros horarios de alimentación y sueño no se vean afectados.
En el aspecto financiero debemos ser prudentes tanto en los ingresos como en los egresos para evitar un estrés adicional que dañe nuestra salud. ¡Muy importante para mantenerse saludable!
Finalmente, debemos atender a las personas que nos rodean y a nosotros mismos en las enfermedades agudas y en las enfermedades crónico-degenerativas.
Hipertensión arterial, diabetes mellitus, trastornos de lípidos, la obesidad y no olvidad los trastornos psico-afectivos, etc.
Es bien sabido que el confinamiento de las personas puede causar o bien puede recrudecer problemas tanto de ansiedad como de depresión.
Busca la manera de exponerte al sol por algunos minutos para evitar que tu sistema neurológico se deprima.
¡Sigue las prescripciones médicas de los medicamentos que debemos administrarnos para mantener estable a nuestro organismo!
Establece contacto con los servicios médicos, ya sean públicos o privados, para poder atender cualquier contingencia que pueda surgir en el hogar.