Por Alejandra González Carcaño
Antes del COVID-19, la vida en mi casa, como en la de muchas otras familias, era completamente diferente. Hoy pareciera que vivimos detrás de una pantalla.
Por más de 6 años habíamos logrado que mis dos hijos (7 y 4 años) sólo vieran la tele o tablets, un par de horas el fin de semana.
Para ser sincera, con la rutina que llevábamos no era tan complicado limitar el uso: ni tiempo les daba por que pasábamos más tiempo afuera, jugando y realizando sus actividades.
Mi esposo y yo trabajamos y no contamos con familia cerca de donde vivimos, así que cuando nos mandaron a nuestras casas a trabajar y niños sin ir a la escuela, pensábamos que no podríamos organizarnos.
Al principio la solución fácil era ponerlos frente a la pantalla de la tele o prestarles la tablet para jugar en lo que nosotros trabajábamos. Y la verdad es que se vale, estábamos viviendo algo completamente nuevo.
Pero después de un par de días nos dimos a la tarea de buscar ideas para poder funcionar mejor tanto en el trabajo como con los niños en casa.
Lo primero que creamos fue una rutina dentro de la casa que se pareciera un poco a la escuela, es decir, después del desayuno y cambiarse (para no estar todo el día en pijama) empezaríamos con trabajo escolar.
Este es el orden que nosotros seguimos:
Al poner la tele y tablet como última cosa se volvió un premio para ellos: si cumplían con sus responsabilidades, entonces tendrían tiempo de tele o tablet.
Así que pasamos de un par de horas dos días en una semana a un par de horas todos los días. Al final, la tecnología no es mala, sólo hay que saber cómo utilizarla y moderarla.
Así que hicimos una selección de programas que pueden ver, tratando de buscar aquéllos en donde pueden aprender algo, desde amistad, ciencia, idiomas, etc.
Encontramos que existen muchos museos, parques nacionales, teatros y orquestas que transmiten tours y programas en donde los niños pueden aprender cosas nuevas.
Salir a caminar o en bici, o jugar cartas, rompecabezas, cocinar, bailar, cualquier cosa en donde pudiéramos estar en familia y disfrutar de esta situación en la que estamos de manera positiva.
Hay días buenos, días malos y días muy malos, y no hay familias perfectas, pero si algo hemos aprendido de esta situación, es que siempre es mejor explicarles a nuestros hijos lo que sea que esté pasando.
El porqué de la necesidad de trabajar y que si todos ayudamos, aún estando encerrados por temporadas, tendremos nuevas oportunidades para estar en familia.
Por último, les dejo una lista con la liga de algunos sitios donde pueden encontrar los tours a museos y acuarios que les pueden gustar a los niños:
Papalote Museo del Niño, Museo de Louvre, Museo MET, Museo de los Niños en Boston, Museo Smithsoniano de Historia Natural, NASA, Acuario de la Bahía de Monterrey.