Por Claudia Álvarez López
¿Alguna vez te han pedido realizar un mapa conceptual, y en lugar de hacer un mapa como te lo pidieron terminas haciendo otro? Bueno, en este texto podrás encontrar una simple guía de cómo realizar uno de forma sencilla y práctica.
Comenzaremos definiendo qué es un mapa conceptual y para qué nos sirve.
Un mapa conceptual es un organizador de tus ideas, por medio de esquemas y representaciones gráficas que se conectan entre sí en un tema. Éste se utiliza para sintetizar la información de un tema y te obliga a concentrarte sobre los aspectos más relevantes. La información que debes incluir se encuentra de manera jerárquica.
En cuanto al contenido de un mapa conceptual, tenemos los siguientes aspectos:
Tema o pregunta clave: dentro del tema o la pregunta clave, vamos a encontrar que es el tema del que se va a tratar tu mapa. Trata de ser lo más específico posible para no generalizar la información y está pueda ser confusa después.
Concepto: Esto tiene que ver con los puntos más importantes del tema a desarrollar, estas pueden ser imágenes mentales asociadas a ideas concretas. Tienen que ser ideas específicas, como si fueran palabras o frases claves.
Palabras de enlace: estas son las palabras que me permitirán unir diferentes conceptos dentro del mapa conceptual y nos muestran las relaciones que estos llegan a tener con otros conceptos, asimismo, te ayudan a seguir la correcta secuencia de la lectura de la información presentada.
Estructura jerárquica: esta nos sirve para comenzar con las ideas generales, y las vamos desglosando a las más específicas. En la parte superior se encontrará, el tema o pregunta clave, y de ahí partir con la información del tema seleccionado.
Siempre queremos hacer nuestro trabajo rápidamente y sin dedicarle mucho tiempo, pero para poder tener una mejor comprensión y dominio del tema, debemos dedicarle su debido tiempo. Para ello deberás de leer tu texto varias veces. ¿Cuántas? Las que sean necesarias.
Al ir leyendo debes de subrayar palabras clave e ir identificando las ideas principales del texto. Realiza algunas o todas de las siguientes preguntas, ¿cómo?, ¿cuándo?, ¿dónde?, ¿por qué?, ¿para qué?, ¿quién? Y todas aquellas que puedan venir a tu mente.
Una vez que hayas repasado tu texto y hayas encontrado los puntos clave, estás listo para comenzar con tu mapa conceptual.
Debes comenzar con un título, este puede ser en forma de pregunta o simplemente una oración. Trata de que sea un título o pregunta no muy larga y que la vayas contestando por medio de los conceptos que necesitarás para unir tus ideas.
Recuerda que los conceptos no son textos muy largo: son conceptos que te ayudan a explicar un tema. Las palabras de enlace tienen que ser cortas también, y estás pueden ser preposiciones que enlacen el mapa con otras ideas. ¡Usa líneas para guiarte!
Finalmente, recuerda revisar lo que escribiste. Revisa si te hace falta afinar algún detalle o si es claro y conciso, pues debe ser entendible para ti, aunque no siempre lo es para todos, puedes pedirle a alguien que te lo revise o bien explicarle lo que quieres expresar en él.
¡Y recuerda tener dedicación al hacer tu mapa conceptual y gradualmente te harás un experto en ello!