Prof. Francisco Moreno
En estos tiempos donde se ha resaltado el valor de la unión y la participación con nuestros semejantes y seres queridos, son buenos momentos para trabajar en nuestra creatividad, y la escritura creativa, ciertamente es otra manera de desarrollar nuestros talentos cognitivos.
La lectura y la escritura son claros ejemplos de la inclusión educativa, ya que sin importar nuestra posición socio económica, etnia o credo, existe en nosotros esa capacidad única de crear nuestros propios universos a través de nuestras ideas, emociones y pensamientos.
Los talentos y habilidades que residen en nosotros, no están relacionados con aspectos físicos, sino que son el cúmulo de logros obtenidos gracias a nuestra educación integral, iniciada primeramente en el hogar de nuestras familias.
La escritura creativa, así como un músculo del cuerpo, se fomenta con el ejercicio. Entonces vendría la pregunta: ¿cómo la ejercitamos? Escribiendo desde luego, pero ¿y qué podemos escribir? Veamos unos ejemplos.
La creatividad corre como un potrillo en el campo con los cuentos: crear nuestros propios mundos, personajes, aventuras, sólo tenemos que dejarnos llevar por nuestros sueños y la magia. Que tú pluma o lápiz sean la espada que salvará al reino que aguarda en tus sueños.
Recuerda que la comparación, la prosa y la rima, serán tus aliados al crear un poema. Expresa la belleza de lo que te rodea, de lo que piensas, y vive a través de tus emociones.
Sueña, crea, innova, recuerda que, si lo puedes imaginar, lo puedes hacer. Manuales, recetas, guías, escribir instructivos no es solo armar algo o seguir pasos, es entender cómo funciona el mundo para transformarlo.
Cientos de letras, decenas de palabras. Descubre los misterios que encierra este caldo de ideas. Quizá ya antes has resuelto sopas de letras, pero ¿podrás hacer una? ¡Inténtalo y piérdete en este sabroso y culto platillo!
Estas son solo unas ideas y consejos para fomentar tu creatividad e imaginación, de ti depende descubrir muchas más ¡Ánimo!