La actividad física permite un desarrollo positivo

Por: Redacción

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¡La actividad física incentiva y desarrolla a los niños!

Los beneficios potenciales de la práctica de actividad física se pueden obtener tanto en el ámbito de la salud como en el rendimiento deportivo (Dunn y Cols. 1999).

La actividad física regular puede ayudar a mantener en forma a la persona practicante, a conseguir un buen nivel de salud y a mejorar la calidad de vida (Morris y Cols. 1997; Serra y Cols. 1997; Villenueve y Cols. 1998; Duna y Cols. 1999; Owens y Cols. 1999).

¡Por eso los hábitos saludables deben adquirirse desde épocas tempranas de la vida!

Con frecuencia se ha sugerido que si los niños están inactivos, entonces la solución es proporcionarles actividad de moderada a vigorosa, como el ejercicio o el deporte.

Este enfoque nos parece erróneo, puesto que asume que ese ejercicio sería disfrutable y se practicaría a largo plazo.

¡Los niños deben experimentar para encontrar lo que les gusta!

El aspecto crítico para los más jóvenes es permitirles experimentar actividades que creen sentimientos positivos, de autoestima, diversión, o sentido de logro.

Los resultados físicos deben ser secundarios, puesto que la experiencia negativa a corto plazo puede crear inactividad en el futuro (Fox, 1991).

En todos los foros se coincide en que el deporte y el ejercicio físico deben ocupar un papel fundamental en la educación de nuestros jóvenes.

Se trata de la columna vertebral donde afianzar hábitos y estilos de vida saludables.

La nuevas tecnologías, los avances en el transporte urbano en ciudades cada vez más aglomeradas y llenas de peligros, impide que nuestros niños se trasladen andando a los centros escolares, que puedan jugar en la calle o realizar ejercicio en su actividad diaria.

Tampoco ayuda mucho el entorno urbano que no favorece en lo más mínimos esa práctica.

Promoción de la actividad física

La tendencia actual deriva hacia la promoción de la actividad física junto a la calidad de vida.

Los mensajes de bienestar a largo plazo se consideran muy inferiores en comparación con la inmediatez de las sensaciones percibidas en el ejercicio diario.

El proceso educativo tiene la misión de construir unas bases sólidas para el conocimiento y la realización personal y profesional.

Y la práctica de actividad física y deportiva forman parte fundamental, con todo su potencial indiscutible de valores y beneficios, de esta etapa de la vida.

Plan de acción

Como plan de acción para fomentar un estilo de vida saludable se sugiere el siguiente plan de acción:

El tiempo necesario de actividad física y deportiva en niños y adolescentes para lograr beneficios para la salud y prevenir y combatir los efectos negativos del sedentarismo se estima en una hora al día.

Nuestros escolares entre los 6 y 18 años presentan unos datos de participación deportiva por debajo de lo que aconsejan los expertos.

Otra tendencia advertida es que la actividad deportiva disminuye de manera progresiva a medida que aumenta la edad, una particularidad que también resulta más acentuada en el caso de las niñas.

Trabajando contra el sedentarismo

Entre los doce y los trece años, el 54% de las chicas realiza ejercicio físico, un porcentaje que desciende al 45% entre los catorce y quince años y hasta el 35% entre los dieciséis y dieciocho años.

La vida sedentaria que caracteriza a la sociedad moderna provoca consecuencias negativas sobre la salud.

El fenómeno del sedentarismo no es ajeno a los niños, ya que nuestra juventud manifiesta la tendencia de abandonar el ejercicio físico que caracterizaba a generaciones pasadas.

Desde el punto de vista escolar, el fomento de un estilo saludable debe recoger tres ámbitos de actuación: actividades de deporte extraescolar, las clases de Educación Física y la educación del ocio y tiempo libre.

Además, se necesita también que el conjunto de agentes sociales que intervienen en el deporte, presten un servicio de apoyo, a través de la inversión privada y la oferta de nuevas ideas fomenten los estilos de vida deportivos.

¡Actuando para transformar el pensamiento!

El marco de actuación debería centrar la atención en la promoción de tópicos de salud desde el punto de vista de las creencias, valores, con una llamada especial a la educación del pensamiento.

En segundo lugar, promover y aplicar recursos y estrategias de actuación a corto y medio plazo para mantener la motivación y el ánimo por estas actividades.

En tercer lugar, atención especial a la formación de profesores, entrenadores y monitores deportivos.

Y en último lugar, realizar un análisis profundo entre todas las partes afectadas del concepto de salud pública en el contexto educativo.

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