Por maestra Monserrat Osorio Villaverde

De niño a adolescente…un cambio inevitable

¿Ha comenzado a notar que su hijo/hija se ha vuelto distante? ¿Antes le contaba todo y ahora le da respuestas más cortas y concretas? ¿Usted intenta acercarse, pero le pide espacio? ¿Comienza con desafíos verbales? Sí, se está convirtiendo en adolescente.

Iniciada la etapa entre los 10 y 13 años puede comenzar la transición de niñez a una adolescencia temprana y junto con esto empiezan a desencadenarse cambios emocionales, hormonales y físicos.

Surge un cúmulo de nuevos pensamientos sobre quién son, a dónde o qué grupo pertenecen, su independencia, su privacidad, así como también comparaciones con sus compañeros y el interés por los vínculos afectivo-románticos.

Todo esto como consecuencia de la continuidad de la maduración de su cerebro y el desarrollo de su lóbulo frontal encargado en gran medida de la toma de decisiones, el control de impulsos y la planeación teniendo en cuenta diversas opciones.

Pero ¿Y ahora qué hago como papá para ayudarlo?

Aquí les compartimos algunas recomendaciones:

• Evite preguntas cortas y generales. Preguntas como ¿cómo te fue?, ¿qué hiciste?, ¿cómo estás?, dan pie a que las respuestas obtenidas sean «bien», «nada», «bien».

• Procure hablar de lo que usted percibe: «A mí me pasa que últimamente te veo distante conmigo, ¿por qué?». «He percibido que estás triste/enojado, es así o no?» Esto le hará sentir interés de su parte ya que ha especificado una situación y/o emoción.

• Escuche atentamente lo que tiene que expresar sin juzgarlo. Si su adolescente se siente juzgado inmediatamente interpretará que no hay confianza ni empatía y evitará expresar lo que en verdad sucede. Es mejor dejar que hable y posteriormente buscar un aprendizaje con él.

• Valide sus emociones. Todos tenemos derecho a sentir enojo o tristeza, aunque nos parezcan desagradables. Hágale saber que es válido sentirse así y que estará para apoyarlo si necesita un consejo.

• Negocien actividades y salidas. Habrá cosas que no serán negociables porque pueden poner en riesgo su salud, sin embargo, habrá otras a las que se pueda llegar a un acuerdo que beneficie a ambos.

Consideren que cada generación tiene nuevas ideas, descubra con él los pros y contras, no todo es malo, sólo hay que conocerlo.

• Sea firme con las responsabilidades, las causas y consecuencias de los actos. El adolescente está buscando su propia identidad, pero es necesario que alguien lo guíe en los límites.

El apoyo y confianza que como papá/mamá le dé será parte importante en el desarrollo de su identidad.