Por Mtra. Edith Gómez Salgado
Sí, este es un problema frecuente entre nuestros alumnos, ¿pero cómo mejorar la ortografía en los niños?
Para evitar que esto suceda, es importante comprender las causas y aplicar medidas para ayudarlos a mejorar en este aspecto.
Cuando los niños inician el proceso de lectoescritura, es normal que escriban incorrectamente las palabras debido a que en el idioma español existen algunas letras que tienen el mismo sonido.
A lo largo de la educación primaria, se les instruye con nuevas reglas ortográficas, por lo que alrededor de los 12 años ya deberían conocer todas las reglas ortográficas.
Aplicar correctamente las reglas de ortografía favorece el desarrollo del vocabulario y facilita la lectura, ayudando a comprender las palabras por su sonido y significado. Al leer, el cerebro recurre a palabras que ya tiene registradas.
Para abordar las faltas de ortografía, es necesario entender por qué los estudiantes las cometen y, al mismo tiempo, identificar si presentan alguno de los siguientes problemas:
– Utilizan un vocabulario y gramática que no se ajusta a su vida cotidiana ni a su edad.
– Muestran baja motivación o desinterés al escribir o redactar.
– Se sienten saturados de reglas ortográficas para su edad, lo que indica que necesitan más tiempo para asimilarlas.
– Sus errores ortográficos no son corregidos a tiempo.
– Es importante descartar problemas neurológicos como déficit de atención o dislexia.
Identificar cuáles son los errores ortográficos más recurrentes y estudiar la regla ortográfica correspondiente.
– ¡Fomentar el hábito de la lectura! Será de gran utilidad para registrar las palabras escritas correctamente y aumentar su vocabulario.
– Enseñarles las reglas ortográficas, incluyendo sus excepciones.
– Estimular la escritura y redacción, preferentemente con su puño y letra, mediante cuentos o llevando un diario personal.
– Realizar dictados y corregir sus errores oportunamente.
– Eliminar el castigo en las correcciones, como hacer planas completas de una sola palabra, ya que esto puede tener el efecto contrario. ¡Siempre será mejor aplicar el refuerzo positivo!
– Utilizar juegos como sopas de letras, crucigramas, deletreo, basta, etc., para hacer el aprendizaje más entretenido.
– Familiarizarse con el uso del diccionario para resolver dudas.
– Recurrir a la memoria visual escribiendo la palabra de las dos maneras posibles y elegir la opción que han observado con mayor frecuencia.
Siguiendo estos consejos y brindando el apoyo necesario, los niños podrán mejorar su ortografía de manera efectiva y fortalecer sus habilidades lingüísticas. ¡Ayudémosles en este proceso!