Por Mariana Sandoval
Es el arte de organizar sensible y lógicamente una combinación coherente de sonidos y silencios. ¡La música ha acompañado a la humanidad desde antes de que se desarrollara el lenguaje!
Tal vez no música como tal, pero sí sonidos rítmicos, lo que sabemos gracias a que algunos instrumentos (musicales) que usaban para emitirlos han sido encontrados.
Eso nos permite deducir que ésta ha estado vinculada con la evolución de la especie, ¡pues esos instrumentos anteceden a la existencia del homo sapiens!
Y un hecho es que cumple una función de vital importancia en el desarrollo cognitivo del ser humano.
Es uno de los factores que más produce placer a nivel cerebral, ya que tiene respuestas como estímulos emocionales medidos por la dopamina.
Otro efecto positivo de la música es que ayuda a compensar daños neuronales leves, por lo que es usada mucho en procesos de rehabilitación debido a que ayuda a generar estados anímicos positivos y más relajados.
También tiene un efecto tranquilizante en las personas, pues es muy fácil conectarla con las emociones: por eso es fácil que música nos hagan sentir felices, tristes o enojados.
A algunas personas (músicos, compositores, cantautores) es muy fácil usar la música para comunicarse, para transmitir sus emociones o expresar sentimientos cuando las palabras no son suficientes.
¿Sabías que existe un trastorno conocido como anhedonia musical, que le impide a las personas experimentar gusto por la música?
Ahora que ya sabes, puedes reflexionar sobre los efectos que tiene en ti, lo que tu canción o pieza favorita significan para ti.
Tal vez te acostumbraste a lo que escuchan en casa, o hay canciones que te recuerdan momentos importantes de tu vida.
Cualquiera que sea tu favorita, estás expresando o comunicando a través de ésta. ¿Qué efectos tiene la música en ti?