El valor de la determinación

Por: Colegio Cuernavaca

Lectura de 2 minutos

Reading Time: 2 minutes
Por Mtra. Zahira L. Gutiérrez Reyes

¿En ocasiones has pensado que hay mucho caos en tu entorno? ¡Necesitas determinación!

La mayoría de las veces, el caos que nos rodea es consecuencia de la falta de determinación en nuestras acciones: dejamos que las circunstancias vayan fluyendo, sin darnos cuenta de que necesitamos tomar decisiones.

Sin embargo, la determinación no es solamente decidir «qué hacer», sino tener el valor y la firmeza para continuar y llevar a cabo esa acción.

Está es la razón por lo que es tan común escuchar: «Él ha logrado sus metas porque a tenido determinación y coraje». 

Entonces, podemos definir a la determinación como una toma, con firmeza, de decisiones para dar solución a una situación.

Retomando el orden

Retomando la pregunta con la que iniciamos este artículo; podemos afirmar que cuando carecemos de orden en nuestras acciones, el entorno se vuelve por consecuencia caótico.

En algún momento consideramos que son las circunstancias la que se coordinan de una manera misteriosa para que todo nos salga mal, o que acontecen arbitrariamente una serie de sucesos que nos dificultan la vida.

Pero la realidad es que la casualidad es un factor muy poco probable; y aunque no estamos exentos de que así suceda, la mayoría de las veces es la causalidad la que rige nuestro entorno. 

Es aquí donde la determinación adquiere su gran valor. Si tomamos decisiones firmes; como, por ejemplo; cumplir con la entrega de mis tareas siempre a tiempo; habrá ocasiones en las que algunas circunstancias nos dificulte cumplir, como puede ser, que se vaya la luz, la falta de internet, perder el libro, etc.

Si tenemos determinación, buscaremos a toda costa cumplir con la entregar a tiempo, así que nos moveremos a otra casa que tenga luz o internet de un amigo, de un vecino o de un familiar, pediré el libro por fotografía, en copias o prestado; y lucharé para poder cumplir con la decisión que tomé, que es cumplir con la entrega de tareas siempre a tiempo.

Una lucha día a día

La falta de determinación haría que cualquiera de estos contratiempos fueran más que suficientes para justificar la falta de entrega puntual y quizás para el maestro sea una razón válida, pero si actuamos así no lograremos llegar a nuestra meta, pues no es un acto realizado con determinación, ya que seguimos dejando que otros factores modifiquen nuestra decisión.

Podemos concluir que la determinación requiere, fortaleza, firmeza y seguridad. Si nosotros luchamos todos los días para cumplir con esa acción, nos daremos cuenta de que las circunstancias no son casuales y que al actuar de manera correcta y esforzarnos porque siempre sea así.

Esto hará que las cosas vayan tomando un rumbo más próspero, quizás no más sencillo, porque tendremos que enfrentar otros retos para lograr nuestro objetivo; pero tendremos al final, el resultado favorable que tanto esperamos.

Te Puede Interesar: