Por Belem Capetillo
Cumplir las normas y seguir órdenes es algo que no todos los niños reciben bien. Si es el caso de tus hijos, evita peleas y pon en práctica las premisas básicas del árbol de los logros. ¡Notarás la diferencia casi de inmediato!
Aunque es verdad que educar requiere un grado máximo de paciencia, la técnica del árbol de los logros es tan didáctica y visual que atrapa a los más pequeños consiguiendo que cumplan con sus obligaciones sin aspavientos ni reclamos.
Se trata de una metodología que potencia la autoestima de los niños, fomenta su responsabilidad y mejora, sin duda, la relación entre padres e hijos. Fue creada por la experta en psicología Esther Egea Sánchez y se puede sumar a la dinámica diaria en casa y en la escuela.
El árbol de los logros sigue una línea de crianza positiva que convierte acciones en hábitos con un juego para mayores de 3 años. Y para ponerlo en práctica necesitas un pizarrón en el cual vas a dibujar un árbol frondoso con ramas sin frutos y stickers o figuras de manzanas.
Es ideal para ayudar a tu hijo con sus deberes en casa, con sus tareas y a completar sus actividades de higiene personal. Se usa para crear un refuerzo positivo cuando el niño recoge sus juguetes, se lava los dientes o va a la cama temprano. Y así es como funciona:
– Al inicio del día, coloca las manzanas en la base del árbol. Conforme lleve a cabo cada una de sus tareas ve colocando los frutos en las ramas del árbol de los logros.
– Cuando el niño cumpla con todos sus deberes del día, coloca también estrellas o algún otro elemento que llame la atención de tu hijo en el pizarrón.
Además, para que el árbol de los logros resulte eficaz es importante que cuides cómo le hablas, que seas claro y preciso al poner límites, que des órdenes en positivo y que siempre prediques con el ejemplo.