El Día Internacional del Beso, celebrado cada 13 de abril, tiene su origen en un curioso récord mundial para el beso más largo registrado. Este día comenzó a conmemorarse después de que una pareja en Tailandia estableciera un nuevo récord al besarse ¡durante 46 horas, 24 minutos y 9 segundos en 2011!
El propósito de este día es celebrar el beso como una expresión de amor, afecto y conexión humana.
Además de ser un gesto de amor y cariño, el beso tiene diversas implicaciones sociales y culturales en diferentes partes del mundo.
El Día Internacional del Beso se ha convertido en una ocasión para reflexionar sobre estas prácticas y para disfrutar de la simple alegría que puede traer un beso entre seres queridos.
Esta celebración se ha extendido por todo el mundo, promoviendo no solo el romance, sino también la amistad y el afecto entre familiares y amigos.
En las culturas inuit, como la de los esquimales, el “kunik” o beso esquimal consiste en frotar las narices en lugar de los labios. Es una forma tierna de expresar afecto.
En la India, el beso en la frente es un gesto de respeto y afecto. Puede realizarse entre amigos cercanos, familiares o como una muestra de reverencia.
En Filipinas, el beso de mariposa es un beso suave y ligero que apenas roza la piel. Es considerado un gesto dulce y romántico.
En la cultura maorí (Nueva Zelanda), el hongi es un saludo tradicional que implica presionar las narices y las frentes juntas. Representa el reconocimiento mutuo.
En algunas culturas de África Occidental, el saludo puede involucrar una secuencia de pequeños besos en diferentes partes del cuerpo, como la mano, la mejilla o la frente.
Celebremos este día para recordar los simples placeres de dar y recibir un beso, ya sea romántico, amistoso o platónico. La cultura del beso en diferentes sociedades y fomentar la conexión humana a través de este gesto universal.